Su topografía es menos accidentada que la alzazaba.
Manteniendo una cierta horizontalidad ayudada por los rellenos de los extremos para la formación de los antepechos en los muros perimetrales de la banda sur.
El desnivel respecto de las áreas circundantes es mayor que en el resto del castillo, funcionando, por tanto, como la parte mejor fortificada del mismo.
Esta condición de posición dominante y de cota máxima determinó el emplazamiento de las estancias nobles de la fortificación.