| Terminación de la torre campanario | |
[Escucha este texto]- Data del siglo XVI.
- Según una hipóteses, pudo ser construida con materiales procedentes del antiguo castillo (Torre de Calígula), lo que justificaría el hecho de que el antiguo torreón árabe se reutilizó como sacristía y dependencias parroquiales.
- Destaca su fachada principal, pintada.
- Su torre de perfecta sillería, seguramente de finales del siglo XVII.
- La torre, de base cuadrada, se asienta sobre un basamento pétreo.
- En el cuerpo principal, de elevada altura, se abre un vano con moldura de oreja y más arriba un escudo episcopal del cardenal Don Baltasar Moscoso Sandoval y Rojas, obispo de Jaén entre 1619 y 1646, con lo cual se concluyó en el siglo XVII bajo su pontificado.
- En el campanario se abren huecos de medio punto que descansan en impostas que se prolongan a modo de listel por todo el perímetro.
- En la base de uno de estos huecos se ha colocado un reloj de esfera.
- Termina en un chapitel piramidal.
- El interior de la iglesia es de una sola nave con capillas laterales, tres en el lado de la epístola y dos en el lado del Evangelio.
- Dispone de coro a los pies, en alto.
- Se cubre con una bóveda esquifada con lunetos, elevada sobre arcos ojivales.
- Existió un hermoso retablo en el Altar Mayor, desgraciadamente desaparecido durante la Guerra Civil y que parece que podría atribuirse a Luis de Aguilar en su escultura y al pintor Diego de Silanes en su policromía. En el año 1995 se realizó un nuevo retablo, obra de mampostería que imita la estructura del que hubo con anterioridad a la Guerra. Inicialmente fue decorado con unas pinturas expresionistas del pintor irlandés Peter Crann, sustituidas en el año 2007 por las actuales, salidas del pincel de Francisco Galiano Gómez, joven pintor de Mengíbar.
- Destacan asimismo la pila bautismal y el cuadro de las Ánimas, obra del paisajista jiennense Rufino Martos Ortiz.
- La iglesia alberga imágenes de notable fervor popular. Destacan las de los patronos: San Blas, singular protector de las gargantas, de arraigada devoción en la comarca, y la Santísima Virgen de la Cruz.
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