Catedral Vieja. Claustro

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El claustro se encuentra al sur de la Catedral Vieja.
En el conjunto de claustro, capillas y antiguas salas capitulares nacieron los primeros estudios, germen de lo que más tarde será la famosa Universidad de Salamanca, una de las primeras de Europa con Bolonia, Paris y Oxford, y la decana de la Corona Española.
El claustro fue construido durante el último tercio del siglo XII, bajo el pontificado del obispo Vidal.
Con posterioridad, el obispo Sancho de Castilla mejora su arquitectura con techumbres mudéjares, de las cuales quedan algunos restos.
El terremoto de Lisboa de 1755 arruinó una parte importante de su fábrica, y motivó su reconstrucción de manos de Jerónimo García de Quiñones en 1785, quien amplió los volúmenes con un piso superior, ante la demanda señalada por el cabildo. A esta altura se sitúa el archivo, la biblioteca y la contaduría. El claustro primitivo por los daños en el terremoto de Lisboa y no quedan restos apreciables. El actual resulta de una reconstrucción posterior.
El prelado Cámara, ya en el siglo XX, como gran impulsor de los obras de restauración del conjunto catedralicio, interviene definitivamente aquí financiando el redescubrimiento de los restos medievales del claustro, entre otros asuntos.
En la década de 2010 se difundió la hipótesis por parte de un experto que afirmaba que el claustro original de la Catedral Vieja de Salamanca se encuentra reconstruido en una finca privada de Palamós (Gerona).
En sus lados oriental y meridional hay una serie de capillas, en el lateral oriental la Capilla de San Salvador (Catedral Vieja. Capilla de San Salvador), la Capilla de Santa Bárbara (Catedral Vieja. Capilla de Santa Bárbara), las Salas Capitulares (Catedral Vieja. Salas Capitulares), la Capilla de Santa Catalina y la Capilla de San Bartolomé o de Anaya (Catedral Vieja. Capilla Anaya).
Como elementos destacables en el claustro se encuentran: el epitafio de Randulfo (maestro inglés que con su hermano Ricardo residieron en la Catedral en el s. XII), los sepulcros del canónigo Pedro Xerique, del arcediano Diego Rodríguez, de Gutierre de Castro (con esculturas de Juan de Juni), varias pinturas góticas del XIV, capiteles historiados y vegetales supervivientes del primitivo claustro, una estatua gótica de Santa María de formato mayor del natural en piedra policromada, entre otros.