[Escucha este texto]- Convento dominico.
- Ubicado en la plaza del Concilio de Trento.
- Los
dominicos se instalaron en Salamanca entre 1255 y 1256. En el actual
solar del convento, ocupado por la iglesia parroquial de San Esteban,
levantaron el primitivo convento, luego destruido para construir el
actual, en 1524 por iniciativa del cardenal fray Juan Álvarez de Toledo.
- Su
construcción se extendió hasta 1610, participando en ella Fray Martín
de Santiago, Rodrigo Gil de Hontañón, Juan Ribero de Rada y Pedro
Gutiérrez. No obstante, la planta y diseño son de Juan de Álava, quien
comienza la obra en 1524, como demuestra el plano conservado de este
mismo maestro. Rodrigo Gil de Hontañón se ocuparía del crucero con el
cimborrio y de la cabecera. Aunque se le considera un excelente ejemplo
del estilo plateresco, lo prolongado de sus fases constructivas explica
la mezcla de estilos que van desde el gótico final hasta el barroco,
estilo este poco apreciable en su arquitectura pero bien presente en el
retablo mayor obra de José Benito de Churriguera.
- Según la
tradición, Colón se alojó en este convento (en realidad en el anterior,
destruido para construir este) cuando fue a Salamanca para defender ante
los geógrafos de la Universidad la posibilidad de llegar a las Indias
navegando hacia Occidente.
- Durante la Contrarreforma fue un
importante centro donde se forjaron los padres dominicos que fundaron la
Escuela de Salamanca, con Francisco de Vitoria a la cabeza, y se prestó
ayuda a Santa Teresa de Jesús y a San Ignacio de Loyola.
- La fachada está compuesta por la portada de la iglesia y el pórtico de acceso al convento que forma ángulo recto con ella.
- La
portada de la iglesia es uno de los más bellos ejemplos de plateresco.
Está concebida como portada-retablo formando un arco de triunfo bajo
cuya bóveda de medio cañón se despliega la abundante decoración
característica del estilo. En su centro se representa el martirio de San
Esteban y por encima un Calvario, relieves ambos ejecutados por Juan
Antonio Ceroni a comienzos del siglo XVII.
- El pórtico,
compuesto por arcos de medio punto, está inspirado en las logias
renacentistas italianas, contrastando su escueta ornamentación con la
exuberancia decorativa de la fachada de la iglesia. Fue realizado por
Juan Ribero de Rada entre 1590 y 1592, pero los medallones de las
enjutas son obra del escultor Martín Rodríguez.
- La construcción
de la iglesia la comenzó el arquitecto Juan de Álava en 1524 y fue
seguida por Fray Martín de Santiago a quien sucedió Rodrigo Gil de
Hontañón, siendo consagrada en 1610. Tiene planta de cruz latina y una
sola nave, con el coro elevado sobre un arco escarzano a los pies de la
iglesia. Los estilos presentes son el gótico tardío desde el crucero a
los pies, y el renacentista que abarca el crucero, el cimborrio y el
presbiterio. Mide 14,50 m de anchura, 27 m de altura en la nave y 44 m
en el cimborrio. En el coro destacan la pintura del Triunfo de la
Iglesia, de Antonio Palomino, y una Virgen con el Niño, de Rubens.
- El
claustro principal, denominado «de procesiones» o de los Reyes, es obra
de Fray Martín de Santiago, religioso del convento. En la planta baja
mezcla elementos góticos y renacentistas. Los arcos que lo separan del
jardín son de medio punto, renacentistas, aunque tratados al estilo
gótico ya que están divididos por tres maineles. Las bóvedas de sus
cuatro crujías son de crucería, características del gótico. En el centro
del jardín se levanta un templete. En la planta alta la cubierta es un
sencillo artesonado de madera, abriéndose las galerías mediante cuarenta
arcos de medio punto, que descansan sobre pilastras cuyos capiteles
están decorados con grutescos y otros motivos. Desde la planta baja se
accede a los «Capítulos». El «Capítulo antiguo», oscuro, modesto y
austero, data del siglo XIV, con obras en los siglos siguientes. Una de
sus partes es la capilla, en la parte más elevada y donde se enterraron
los más destacados miembros del convento, como Francisco de Vitoria o
Domingo de Soto. En la parte más baja se enterraban los demás religiosos
y en los bancos adosados a sus paredes tomaban asiento los frailes en
sus reuniones. El «Capítulo nuevo», más grande, monumental e iluminado
que el antiguo, data del siglo XVII, pareciéndose en su traza a la
Sacristía, a la que se accede a través del arranque de la Escalera de
Soto.
- La Sacristía fue construida en el siglo XVII bajo el
mecenazgo de fray Pedro de Herrera Suárez, obispo de Tuy, por los
arquitectos Alonso Sardiña y Juan Moreno. De gusto clásico, los muros
están cubiertos por pilastras de orden corintio con frontones curvos y
triangulares partidos rematados con pirámides. El friso está decorado
con ménsulas y distintas alegorías. El fundador construyó la sacristía
para hacerla también lugar de su enterramiento. Así en una hornacina
elevada en el lado izquierdo se encuentra su efigie orante en piedra
policromada, obra de Antonio de Paz. Del mismo autor son las imágenes de
la Asunción de la Virgen, San Pedro y San Pablo que se encuentran en el
testero, presidido por un Cristo anterior conocido como Jesús de la
Promesa.
- La Escalera de Soto se construyó entre 1553 y 1556. Su
nombre se debe al mecenazgo de Fray Domingo de Soto, catedrático de la
Universidad (pertenece a la Escuela de Salamanca) y confesor del
emperador Carlos V. El autor fue el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón,
que utilizó una técnica nueva y revolucionaria, puesto que solamente se
apoya en los muros, en voladizo, sin otros soportes, creando un espacio
bastante diáfano que parece sostenerse milagrosamente, y que permite el
tránsito desde la parte baja del claustro a la parte alta. Su decoración
la constituyen casetones floreados y un relieve policromado en su tramo
superior en el que aparece María Magdalena.
- El Retablo Mayor es
obra de José Benito de Churriguera, que remata la cabecera de la
iglesia. Seis grandes columnas salomónicas, recubiertas de decoración
vegetal, recorren el primer cuerpo, en cuyo centro se halla el
tabernáculo central concebido como un templete, flanqueado por un par de
columnas a cada lado; entre estas y las de los dos de los extremos se
encuentran dos hornacinas que dan cobijo a las esculturas de Santo
Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, atribuidas al autor del
retablo. El segundo cuerpo tiene como centro y remate una pintura de
Claudio Coello cuyo tema es el martirio de San Esteban. Todo está dorado
y recubierto de profusa decoración, dando lugar a uno de los más
monumentales retablos barrocos típicamente españoles.
- Sepulcro
del III duque de Alba. Fernando Álvarez de Toledo murió en Tomar,
localidad próxima a Lisboa, el 11 de diciembre de 1582, a la edad de
setenta y cuatro años. Sus restos fueron trasladados inicialmente a Alba
de Tormes, donde fue enterrado en el convento de San Leonardo. En 1619
fueron trasladados al convento de San Esteban, en donde desde 1983
reposan en una capilla del convento que contiene un mausoleo proyectado
por Chueca Goitia y que fue costeado por la Diputación Provincial de
Salamanca.
- En la zona no visitable actualmente por estar
reservada a la comunidad existen dos claustros más. El primero de ellos,
conocido como «claustro de Colón», es denominado así porque según la
tradición fue aquí donde el descubridor conferenció con los frailes
sobre sus proyectos. Data de fines del siglo XV, pero su trazado es
sencillo, con arcos de medio punto que descansan en capiteles robustos y
simples; cuenta con un ventanal barroco en el fondo. El otro claustro,
llamado «claustro de los Aljibes», presenta arcos rebajados y una
austeridad decorativa marcada por los espacios vacíos y las superficies
lisas que contrasta con la exuberancia decorativa presente en otras
partes del monumento.
- En el Convento tiene su sede la Pontificia
Facultad de Teología de San Esteban, fundada en 1947, heredera del
Estudio General de Teología que naciera en San Esteban en 1222.
Actividades de la Facultad son las Conversaciones de San Esteban, la
Escuela de Teología San Esteban y la Escuela de Teología en Internet
Santo Tomás de Aquino. www.fatse.org. Además, cuenta con su propia
editorial, la Editorial San Esteban.
- San Esteban es también sede
canónica de la Hermandad Dominicana del Stmo. Cristo de la Buena
Muerte, cofradía que realiza su desfile penitencial en la Semana Santa
salmantina la madrugada del Viernes Santo, y de la Real y Pontificia
Archicofradía Sacramental de María Santísima Madre de Dios del Rosario y
San Pío V, hermandad de gloria reorganizada en el año 2009, tras años
de inactividad, que cuenta con una rama penitencial.
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